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Buscar a nuestros desaparecidos en época de COVID-19

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Las familias, sobre todo las mujeres de estas familias, buscan en vida, en muerte, en fosas clandestinas, fosas comunes, instituciones forenses, frigoríficos a sus personas ausentes. Aun en medio de la contingencia sanitaria su lema prevalece: #TeBuscaréHastaEncontrarte.  


Por Judith Coronel / @judithcoronelm

En México entró en impasse la búsqueda en fosas clandestinas de personas desaparecidas, no así los esfuerzos para identificar restos humanos resguardados por las autoridades. Incluso, se prevé que los servicios forenses, de por sí saturados con personas no identificadas, sean incapaces de albergar los restos de quienes sin identificar pierdan la batalla durante la emergencia sanitaria. Este escenario es parte de los efectos colaterales de la prevalencia del COVID-19, que ha suspendido el ritmo vertiginoso de quienes habitamos el planeta.

El 19 de marzo (2020) en el Diario Oficial de la Federación se publicó el acuerdo para la creación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), y  mientras los focos de atención se han centrado en la emergencia sanitaria, las familias de buscadoras de personas desaparecidas confían que el gobierno mexicano honre los acuerdos que les permitan encontrar a sus personas queridas, en vida o en muerte.

El MEIF, es resultado de la exigencia de las víctimas indirectas. Pero, ¿por qué es tan necesario?

  • Porque desde 1964 y hasta el informe de enero 2020, en cálculos oficiales pero todavía inconclusos, 61,637 personas se encuentran reportadas en condición de desaparecidas, ausentes o no localizadas.
  • Porque en los Institutos de Ciencias Forenses, antes Servicios Médicos Forenses, planchas ministeriales y frigoríficos permanecen más de 8 mil cuerpos y restos óseos no identificados.
  • Porque en igual situación están más de 30 mil cadáveres enviados a fosas comunes, donados a universidades, centros de investigación y/o estudio o lugares indeterminados.
  • Porque la espiral criminal ha costado la vida a miles de personas. Un promedio de 70 mil en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012); durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cada año era catalogado como el más sangriento de la historia, sólo 2018, cerró con 36 mil homicidios dolosos; y 2019, primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, registró 34,500 asesinatos.
  • Porque la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), liderada por Karla Quintana, dio cuenta del hallazgo de 3,631 fosas clandestinas con casi 5 mil víctimas con periodos de antigüedad de 2016 a agosto 2019.
  • Porque tan sólo de diciembre 2018 a diciembre 2019, el gobierno federal realizó acciones de búsqueda en 519 sitios, se han identificado 873 fosas clandestinas y exhumado mil 124 cuerpos, de los cuales han sido identificados 395 y de ellos 243 han sido entregados a sus familiares. (06/01/2010)
  • Porque los estados con mayor número de fosas clandestinas son: Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Zacatecas y Jalisco. Las entidades con más cuerpos inhumados en forma ilegal son: Nuevo León, Guerrero, Sinaloa, Jalisco, Tamaulipas y Chihuahua. (CNB: Evolución del Fenómeno de Fosas Clandestinas).

Al respecto, Lucía Díaz Henao, una de las líderes del colectivo de mujeres veracruzanas Solecito, con quien tuve la oportunidad de conversar en días pasados comenta que el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, es resultado de una larga batalla de las organizaciones buscadoras.  “Nos permitirá ver luz al final del túnel”, dice convencida.

Reconoce que la emergencia sanitaria obliga a Solecito a suspender temporalmente la excavación de fosas clandestinas, pero no es motivo para detener los trabajos de capacitación, coordinación y diseño de estrategias operativas del MEIF a partir de junio y de búsqueda que deben aplicarse una vez superado el peligro.

Mujeres en su mayoría, Solecito, en este momento a través de medios tecnológicos mantiene una incesante actividad, sus integrantes elaboran propuestas para la concretar el nacimiento del MEIF, como son los perfiles de los especialistas multidisciplinarios que lo deben integrar, de dónde provendrán los recursos internacionales y nacionales para su operación, qué persona deberá encabezar este mecanismo “autónomo”, entre otros aspectos extremadamente relevantes.

Comenta Díaz Henao con preocupación que la parte gubernamental desde que comenzó la epidemia de desapariciones hace ya muchos años, ha estado rebasada. “La delantera en la búsqueda siempre la llevamos las familias. Incluso hacemos más hallazgos y más rápido de lo que trabajan las autoridades en los procesos de identificación”.

Por esa causa, aún en la cuarentena Solecito continúa organizándose, trabajando, no está dispuesto a “dejar de lado la acción”. Hay muchas formas de mantenerse en búsqueda. El MEIF tiene que nacer y empezar los trabajos de identificación con los cuerpos y restos que se encuentran en fosas comunes, servicios forenses, frigoríficos de la muerte y en lugares indeterminados. Se trata de 38 mil o quizá 40 mil cadáveres y restos humanos que podrían ser entregados a las familias. Esa es la versión de la autoridad, pero en cálculos de algunas organizaciones podrían ser muchas más personas que son buscadas por sus familias. “Sabemos que muchas víctimas indirectas por miedo no denuncian”, dice en tono lacónico.    

En concordancia algunas organizaciones que forman parte del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), consideran que la emergencia sanitaria no debe ser motivo para que los esfuerzos por localizar a sus personas queridas entre en impasse. “Hay miles de restos sin identificar, se tiene que seguir avanzando con mecanismos locales y/o nacionales con apoyo internacional, que permitan identificar los cuerpos que están en custodia del Estado y garantizar el derecho a la identidad y a un entierro digno”.

Humberto Guerrero Rosales, integrante de Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C., organización acompañante del MNDM, indicó que Karla Quintana, les informó que la CNB cuenta este 2020 con 40 millones de pesos para echar a andar el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense.

El especialista defensor de derechos humanos, explicó a México Social que entre las familias, existe confianza en la CNB y la actual administración, aunque temen que la contingencia sanitaria y la crisis económica modifique escenarios y se registre algún tipo de retraso en la creación del Mecanismo, de acuerdo a los compromisos, deberá ver la luz el mes de junio.

Con respecto a las posiciones contrapuestas sobre continuar o suspender temporalmente la búsqueda de personas desaparecidas, dice que es resultado de “la desesperación ya que han pasado años y hasta décadas de impunidad”, a lo que se suma “contexto que ha impuesto el COVID-19”. No obstante, el MNDM se plantea acciones que en este momento no necesariamente consisten en la búsqueda de personas en fosas clandestinas, nos confía Guerrero Rosales.

Las “otras formas de búsqueda” propuestas a la CNB, Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) consisten entre otras acciones en elaborar:

  • Programas estatales, regionales y uno nacional de búsqueda con un cronograma que incluya a la población migrante.
  • Un registro nacional y registros estatales de personas desaparecidas y los protocolos para su operación.
  • Lineamientos aplicables por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)  para que el Mecanismo de Apoyo Exterior busque y haga justicia a personas migrantes.
  • Estudios sistemáticos y análisis de cada caso, con un enfoque de investigación macrocriminal, sociológico, antropológico y victimológico.
  • La estrategia que incluya los pasos en campo e investigación de búsqueda.
  • Metodologías de investigación y búsqueda, en vida y en campo (fosas clandestinas), utilizando nuevas tecnologías que no requieran presencia en terreno.
  • Modelos de búsqueda e investigación contextualizada, enfocando responsabilidades en cadena de mando y en actores del Estado copartícipes o cómplices.
  • Recabar y cruzar información contenida en las bases de datos, registros y sistemas que contribuyan a la búsqueda, localización e identificación de ausentes.
  • Seguimiento en las agencias del Ministerio Público a los casos a través de medios electrónicos en tanto continúe la emergencia sanitaria.

Guerrero Rosales explicó que la pandemia ha enseñado que se debe superar la burocracia y formalismos excesivos y se deberá facilitar la búsqueda de personas desaparecidas, procurar verdad, justicia, reparación y no repetición.

Las familias, sobre todo las mujeres de estas familias, buscan en vida, en muerte, en fosas clandestinas, fosas comunes, instituciones forenses, frigoríficos a sus personas ausentes. Aún en medio de la contingencia sanitaria su lema prevalece: #TeBuscareHastaEncontrarte.  

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