Referirnos a un proceso en el que el Instituto Nacional Electoral, conocido por sus siglas como INE, llevará a cabo una nueva conformación de distritos electorales federales con base en los resultados registrados en el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), no es un asunto fácil por las múltiples implicaciones técnicas, metodológicas y de impacto geo político que son necesarias para lograr un mejor equilibrio electoral entre los 300 distritos en que se divide la República Mexicana.
sigue al autor Mtro. Fernando Díaz Naranjo en Twitter @fdodiaznaranjo
La actual conformación de los distritos electorales se basó en el Censo del año 2000, es decir, hace más de 10 años, por lo que, conforme a lo dispuesto por el artículo 35 Constitucional, el INE como instancia responsable, deberá conformar estos 300 distritos buscando el mayor equilibrio poblacional a través de la actualización de la geografía, para lo cual deberá dividir dichos distritos entre la población del país reportada en dicho Censo de Población y Vivienda 2020.
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El Censo de 2010 registró una población promedio de 374 mil 455 habitantes, en tanto que para este 2020 poco más de 420 mil habitantes. En este sentido, el INE aprobó los Criterios y Reglas Operativas para la Distritación Nacional 2021-2023 a finales del mes de agosto que, entre otros aspectos destaca lo siguiente:
- El marco geográfico electoral del país es un elemento dinámico que necesita actualizarse constantemente a raíz de la integración de nuevos asentamientos humanos, la creación de nuevos municipios, la modificación de límites territoriales y el decremento o incremento del número de ciudadanas y ciudadanos en las secciones electorales que, es el elemento básico de referenciación electoral de la ciudadanía.
- Los Criterios y Reglas Operativas aportan elementos técnicos que permiten aplicar de forma práctica elementos técnicos, científicos y metodológicos que impliquen un mayor equilibrio entre los distritos electorales tomando en cuenta, entre otros, factores como la población, los grupos indígenas y afromexicanos, las condiciones geográficas, así como los tiempos de traslado prevalecientes a nivel nacional.
De manera específica, los criterios fundamentales que el INE observará para la distribución de la demarcación territorial de los distritos federales uninominales serán los siguientes:
- Equilibrio poblacional que, entre otros aspectos, busca garantizar la distribución de la población dentro de cada distrito, de forma proporcionada y equilibrada, de tal manera que cada voto emitido tenga el mismo valor;
- Distritos integrados con municipios de población indígena o afromexicana, en donde el INE buscará garantizar la integridad y unidad de estas comunidades. Así, y de acuerdo con la información y las definiciones establecidas por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), se delimitarán los distritos electorales federales con los municipios que cuenten con un 40% o más de población indígena y/o afromexicana;
- Integridad municipal, que refiere que se deberán integrar distritos con municipios completos, al considerarse justamente el municipio como la unidad básica de la organización político-administrativa.
- Compacidad, que constituye que el perímetro de la delimitación de los distritos se ajuste en la medida de lo posible a una forma geométrica lo más cercano a un polígono regular;
- Tiempos de traslado, que tiene la finalidad de facilitar tanto la accesibilidad como la comunicación de las y los ciudadanos, logrando la integración entre las comunidades que conformarían el distrito electoral;
- Continuidad geográfica, que implica tomar en cuenta los límites territoriales y en su caso, agrupar territorialmente las unidades geográficas que presenten discontinuidad, y
- Factores socioeconómicos y accidentes geográficos.
Estos rubros constituyen el eje estratégico para llevar a buen puerto la distritación en el país en donde, a nivel federal observamos, que la determinación del Consejo General del INE del número de distritos electorales federales que le corresponde a cada entidad federativa destaca que algunos estados de la República aumentan uno o hasta dos distritos como el caso de Nuevo León, y otras pierden distritos electorales como la Ciudad de México con dos menos.
Es importante no referir enfoques políticos en este proceso, ya que se trata de ejercicios científicos que buscan un mayor equilibrio y conformación de dichas unidades territoriales que den certeza tanto a los procesos electorales como a la ciudadanía misma.
Finalmente, es de destacar que la Distritación que el INE se encuentra desarrollando será el marco de referencia de la geografía electoral para la elección federal de 2024.
Los estudios, análisis y prospectivas que tengan a bien desarrollarse buscando posibles escenarios preliminares corresponderá a investigadores, a los actores políticos o, bien, a los periodistas.
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