1. El feminicidio es el término más consultado en la página de INEGI. No es la inflación, el comportamiento del producto, el empleo o cualquier otro dato geográfico, de la economía o la demografía. Esto da una idea, aunque sea indirecta, de la inquietud principal que sigue prevaleciendo entre nosotros. Puede ser un indicio sesgado, propio de quienes consultan frecuentemente este sitio, pero no deja de ser una pista poderosa sobre el estado de nuestra realidad social.
Escrito por: Enrique Provencio D.
2. La inseguridad pública es el factor más preocupante de entre todos los problemas que frenan la mejora económica de México, según las últimas encuestas sobre las expectativas que levanta el Banco de México, y está por encima de la inflación, la corrupción, las tasas de interés, la incertidumbre global y cualquier otra razón. Otra vez, puede ser una visión parcial, otro sesgo de los consultados por esa institución, que puede enmascarar otros determinantes del bajo crecimiento, pero es una respuesta persistente, que se mantiene desde hace varios años.
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3. En su conferencia del 30 de diciembre el Presidente resumió su balance económico de 2022: muy buen resultado en empleo, sobre todo el de asegurados del IMSS, del ingreso promedio de este sector y del salario mínimo, de las remesas, el índice de la bolsa de valores, las reservas, el tipo de cambio, de la inversión extranjera, y pronosticó que en 2023 y 2024 el crecimiento económico será de tres por ciento, para lograr un crecimiento de uno por ciento en todo el sexenio. Mencionó que el énfasis está puesto en el desarrollo y en la distribución, defendió el subsidio a la gasolina y el programa contra la inflación, y sostuvo que la recuperación económica ya se logró. En sus comparaciones internacionales, colocó a México como una de las economías exitosas en su comportamiento después de la pandemia.
4. No es necesario usar otros datos para complementar el reporte presidencial, pues están a la vista en las estadísticas oficiales. La apreciación más general sobre la situación económica es la que se obtiene de las encuestas de percepción del consumidor, del INEGI. Estas dicen que en el transcurso de 2022 bajó la confianza, en comparación con el año anterior, frente a lo que se espera en los próximos doce meses, tanto del hogar como de todo el país, en las condiciones para ahorrar, en la compra de bienes duraderos y de automóviles, de adquirir, construir o remodelar una casa, y en la situación del empleo el año entrante, entre otros aspectos. Los niveles de confianza son altos, sin embargo, sobre todo si se les compara con los de mediados de 2020 o con otros momentos de crisis.
5. También hay que complementar el balance presidencial con otros indicadores. Uno de ellos, por ejemplo, el de la pobreza laboral, que creció de nuevo el tercer trimestre del año, y que está al menos tres puntos porcentuales por encima de la que teníamos antes de la pandemia, a pesar del buen desempeño del empleo y del salario de los trabajadores formales. También hay que recordar que la recuperación está todavía en proceso, porq ue los niveles productivos se encuentran apenas como los de 2018. Tampoco se requieren otros datos para saber que los números macro económicos deben ser ajustados por el crecimiento demográfico, y que cuando se habla de los niveles por habitante, nos falta mucho para decir que la recuperación ya se alcanzó.
6. Es buena señal que en el balance presidencial también se admita que será necesario recuperar el crecimiento económico, junto con el desarrollo, el bienestar y la reducción de las desigualdades. Ya no es suficiente decir que el bienestar está por encima, aunque no hay que olvidarlo nunca, pero si se precisa mejorar políticas para el fortalecimiento de los fundamentos productivos del bienestar incluyente. Entre otros, que se requiere más inversión pública, mejoras en la productividad, más esfuerzos para reducir la informalidad, generar un verdadero sistema de seguridad social y de pensiones, bienes públicos de acceso universal en salud, educación, sistema de cuidados y otros que son indispensables para mejorar la vida y también para fortalecer la economía, y así con otros aspectos. A estas y otras esferas de la política de desarrollo deberíamos dedicar más energía y recursos el año entrante y en lo que resta de este gobierno.
Lo más consultado en la página de INEGI a fines de 2022.
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