De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 91% de muertes causadas por desastres naturales relacionados con el clima y el agua ocurrieron en países en desarrollo. Los datos son similares a los que se registran en la clasificación de los países del Banco Mundial, donde el 82% de las muertes ocurrieron en países de ingreso bajo y mediano bajo.
Redacción México Social / Daniela Flores
Desde la década de 1980, los desastres ocasionados por peligros naturales han causado 2.4 millones de decesos y pérdidas por un valor de 3.7 billones de dólares en todo el mundo. De acuerdo con los últimos datos del asegurador Munich Re, las pérdidas provocadas por catástrofes naturales en 2020 fueron valuadas en 210,000 millones de dólares en todo el mundo.
Una de las consecuencias que traerá el cambio climático para el año 2030, es llevar a más de 100 millones de personas a una situación de pobreza extrema, los desastres naturales provocados por el aumento de la temperatura global han causado impactos cuantiosos y perdurables en la población que se encuentra en pobreza o pobreza extrema. Los infantes, las mujeres, los ancianos, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y otras comunidades marginadas son las más afectadas en los desastres naturales provocados por el cambio climático.
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De acuerdo con datos de Erman (2021), las mujeres mueren debido a los desastres en mayor proporción que los hombres en los países donde las mujeres tienen un nivel socioeconómico más bajo que sus homólogos. Asimismo, las personas con discapacidad no son tomadas en cuenta en la planificación de la recuperación de desastres porque no son identificadas en las encuestas de hogares desde el principio.
Los desastres naturales y los conflictos políticos se acentúan de forma mutua. Los países con conflictos políticos a menudo enfrentan una mayor vulnerabilidad ante los desastres naturales debido a que la capacidad de sus gobiernos se encuentra debilitada; al mismo tiempo que los riesgos de desastres pueden incrementar las tensiones preexistentes, lo que aumenta el riesgo de violencia. La mayoría de las personas vulnerables ante los desastres naturales viven en los 74 países clientes de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para brindar financiamiento a los países más pobres.
El gasto inmediato para la recuperación tras un desastre natural se ve dificultado por el debilitamiento, el daño a la infraestructura, la destrucción de empresas, la reducción de los ingresos tributarios y el aumento en los niveles de pobreza.
Los costos de los desastres naturales son difíciles de asumir por los países de ingreso bajo y mediano-bajo que suelen necesitar préstamos de emergencia o el desvío de recursos financieros limitados. La ausencia de mecanismos de resiliencia financiera ante los desastres naturales suele retrasar la recuperación económica y exacerba las dificultades para los gobiernos, las familias, las empresas y las comunidades vulnerables de los países pobres.
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Fuentes consultadas
Banco Mundial (BM). Gestión del riesgo de desastres. Consultado en https://www.bancomundial.org/es/topic/disasterriskmanagement/overview.
Erman, A., De Vries Robbé, S. A., Fabian Thies, S., Kabir, K., & Maruo, M. (2021). Gender dimensions of disaster risk and resilience: Existing evidence. World Bank.
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