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No es amor, es abuso: caso Sasha Sokol

“Abusó de mí entonces y abusa hoy al manipular la verdad.” así iniciaba la cantante y actriz Sasha Sokol, en un hilo en Twitter y una publicación en Instagram, el Día Internacional de la Mujer, refiriéndose a quien fue su productor musical durante su niñez y adolescencia, “Luis De Ya No”, deconstruyendo el nombre de Luis de Llano, con quien tuvo una relación de casi 4 años, cuando ella tenía 14 y él 39.

Escrito por:  Lizzy Santoyo Arrioja

Sasha Sokol menciona también: “Mientras mujeres en mi situación no nos atrevamos a hablar con la verdad, seguirá habiendo hombres como Luis de Llano.” ¿Cómo son los hombres como Luis de Llano y por qué se considera un abuso la relación que sostuvo con ella?

A partir del movimiento #MeToo que inició en 2007 y se fortaleció en 2017 tras una ola de acusaciones contra el productor, Harvey Weinstein, las mujeres han denunciado diversos acosos que han padecido. En esta ocasión lo hizo Sasha Sokol; en sus publicaciones habló del abuso que vivió,  fue como un torbellino que levantó reacciones en la opinión pública. La respuesta fue diversa, hubo muestras de acompañamiento, solidaridad, apoyo, así como escepticismo, burla, cuestionamientos como, ¿por qué habla hasta ahora?, ¿Cómo va a ser abuso si ella estaba enamorada?, ¿Dónde estaba la mamá?, ¿Por qué lo acusa de abuso si fue noviazgo?, entre otros.

El delito de estupro y su gravedad

Estupro es un delito que se da cuando una persona adulta manipula y engaña a una menor de 18 años y mayor de 15 para mantener una relación sexual. La figura de estupro está tipificada en el artículo 262 del Código Penal Federal. Y es el delito en el que especialistas han indicado que incurrió Luis De Llano, también se han señalado los delitos de violencia sexual infantil, pederastia y pedofilia, dado que la relación inició cuando ella tenía 14.

En declaraciones hechas por el productor, éste afirma que había sido una relación de semanas, intrascendental, que él se había enamorado de Sasha. En otras declaraciones asegura que la relación duró meses y que el enamoramiento era algo “platónico”, “profesional”, minimizando el haber estado con alguien menor de edad a quien él casi le triplicaba la edad. En un comunicado ofreció disculpas a Sasha si con sus comentarios ella había sentido alguna ofensa. Y reiteró: “En mi vida no he cometido delito alguno, siempre he actuado lícitamente.” ¿Acaso en ese entonces desconocía que era un delito tener relaciones con una menor?

Se ha normalizado durante años a las relaciones de hombres adultos con mujeres menores de edad, sin embargo; poco a poco ha dejado de verse como “normal”, pues no siempre lo normal significa favorable o sano.

Datos de enorme gravedad

Cada dos segundos una niña es forzada a casarse en el mundo, en México a partir del 2019 el matrimonio infantil está prohibido, así como el estupro, sin embargo, eso no ha sido impedimento; siguen dándose casos de personas adultas que establecen relaciones con menores, en donde el 80% de las víctimas son mujeres.

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En 2021 hubo un máximo histórico en denuncias de delitos de violación al haber un 28% más que en 2020. El 98.6% de los casos de violencia sexual queda sin denunciarse. El temor para hablar es grande, socialmente se tiende a revictimizar, a minimizar la situación y las secuelas para la mujer, ella se siente culpable, hay vergüenza, negación, miedo a las consecuencias e impotencia. Culpar a la víctima es un pensamiento arraigado y ejercido inconscientemente, muchas viven por años creyéndose culpables, como Sasha.

No es Normal

Establecer una relación entre un adulto y una menor, donde además hay una relación de poder no es amor, es abuso, y es necesario nombrarlo así, pues al agregar el ingrediente social del supuesto “enamoramiento” se pierde de foco las características tóxicas de esta relación, como las siguientes:

  • El cerebro madura entre los 21 y 24 años. Es entonces cuando se regula la capacidad cognitiva y emocional. La región prefrontal encargada de regular nuestra conducta se desarrolla, lo cual en una persona adolescente está aún en proceso.
  • En la relación de un adulto con una menor existe una desigualdad en los niveles de madurez.
  • El adulto sabe que tiene un mayor grado de desarrollo social, sexual y cognitivo que la adolescente, que le da ventajas y las usará para engañar y manipular a la menor.
  • El estupro usualmente se da en relaciones jerárquicas o de poder, se consigue un falso consentimiento por parte de la adolescente, al ver al adulto como una figura de autoridad es más fácil ejercer un control sobre la menor.

¿Cómo son quienes abusan de de las niñas y los niños?

“Me costó mucho dejarlo, él era un hombre poderoso en la industria; mi representante y mi productor. Yo tenía mucho miedo que al separarnos mi carrera se viera lastimada” expresa Sasha, aunque en otro tiempo ella creyó que estaba enamorada y que era amor, hoy lo comprende de otra manera al ser consciente de las desigualdades, los abusos de poder y las manipulaciones que existían en esa relación.

Respondiendo a la pregunta inicial, ¿cómo es un hombre como Luis de Llano? Es uno que, como muchas personas, justifica las acciones so pretexto del amor, las minimiza porque había enamoramiento, las normaliza, habla de ellas como si fuese cualquier tipo de noviazgo, se deslinda de toda responsabilidad y niega haber cometido un delito. Es decir; ¡ni siquiera hay un acto de reflexión! O ignora las leyes o hay un cinismo a modo de mecanismo de protección.

Al buscar estadísticas sobre estupro en México para este artículo, no encontré datos duros y específicos, sino que están implícitos en los delitos sexuales. Esto es inquietante; al no haber estadísticas específicas no hay una medición del problema, lo cual lleva a una carencia de acciones y políticas públicas encaminadas a crear consciencia, tanto en las adolescentes como en los adultos.

No se debe minimizar el problema

Aunque se minimice, las experiencias que se viven en la adolescencia no se quedan ahí, tienen repercusiones en la forma en que formamos la percepción de la vida, la responsabilidad de cada adulto que es cercano a una persona menor de edad es la de formar interacciones conscientes y sanas. Como dijo Sasha al final de su publicación: “¿Cómo habría sido mi vida si Luis, en lugar de meterme en su cama, hubiera hecho lo que le correspondía, que era cuidarme? Nunca lo sabré.”

¿Cómo sería la vida varias mujeres como Sasha? No lo sabremos, sin embargo, el actuar como sociedad para que no haya más hombres como Luis de Llano es lo que nos corresponde. Lo que hagamos en nuestro entorno repercute, seamos aquello que queremos ver en el mundo.

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