Como cada año, el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal de 2018 ha sido entregado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados para su revisión, modificación y aprobación. En el Paquete Económico se estiman los ingresos que recabará el Estado mexicano en 2018, los gastos que ejercerá con base en dichos ingresos, la deuda y las políticas económicas a seguir para el próximo año.
El Paquete Económico consiste en tres principales documentos: la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación, el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación y los Criterios Generales de Política Económica que rigen los documentos anteriores.
Para 2018, el total del gasto público propuesto, contenido en el Proyecto del Presupuesto de Egresos, es de 5,236,375,600,000 (5.2 billones) de pesos, cifra 2.2% mayor a la aprobada para 2017. Es importante mencionar que el gasto público se divide en el gasto programable y no programable.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el gasto programable, destinado a proveer servicios públicos y programas para la población, así como a la operación de gobierno, ha decrecido con el paso de los últimos años, pues en 2013 representaba el 21% del Producto Interno Bruto (PIB), y para 2018 se ha propuesto asignar 16.9% del PIB.
En Proyecto del Presupuesto de Egresos que aún no ha sido aprobado, el gasto programable representará el 74% del gasto total de 2018, en tanto que el gasto no programable, destinado al costo financiero de la deuda del país, así como a los adeudos de años fiscales anteriores, representará 26% del gasto público.
Los principales gastos que el Poder Ejecutivo ha propuesto que el gobierno realice en 2018 son en combustible y energía, rubro que representa 18.1% del gasto público propuesto por el Presidente, así como la protección social, con 16.9%. También tienen un espacio relevante las participaciones de los estados, con 15.4%. Los rubros de educación y salud han recibido menores porcentajes del total del gasto propuesto para 2018.
De acuerdo con el CIEP, en materia de salud, el gasto público en 2013 era equivalente al 3.5% del PIB, y mantiene una tendencia a la baja, pues el gasto propuesto para el año 2018 para este sector equivale al 2.5% del PIB nacional. Así, se ha recortado 4.6% a la Secretaría de Salud, resultando particularmente afectado el Seguro Popular, el cual beneficia principalmente a los grupos de población con menores ingresos.
En lo que respecta al sector de la educación, se ha propuesto que éste reciba 1.4% menos que en 2017. De acuerdo con el CIEP, la educación superior es la más afectada a raíz de este recorte.
El Presupuesto de Egresos de la Federación será aprobado por la Cámara de Diputados a más tardar el 15 de noviembre de 2018. La energía social que demostramos a raíz de los sismos de septiembre debería ser la base para exigir que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 esté centrado en la reconstrucción de las viviendas afectadas, pero también, en el sentido más amplio, del país: erradicar el hambre, disminuir sustantivamente la pobreza y reducir la desigualdad.
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