“Hay obras que resultan incómodas, porque colisionan con lo que establecen los estereotipos o principios generales ceptados como un canon”. Así inicia la descripción y análisis del cuadro “Mi madrina”, del pintor Luis Huidobro , y analizada por el experto en crítica del arte, Carlos Reyero. La cápsula forma parte de la serie titulada “Arte Incómodo” del Museo del Prado de España.
Luis Huidobro Laplana fue un pintor y escultor español, quien nació en 1870 y falleció en 1936. Fue un artista autodidáctica y su técnica se enmarca en el realismo formal. Se especializó en paisajes y en pinturas de escena en pequeño formato. Participó en varias de la “Exhibiciones Nacionales de Arte” de España, en las que en 1910 y 1912 recibió sendas medallas por las obras presentadas.
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Luis Huidobro se caracterizó por ser un feroz crítico del academicismo en el arte, y de la perniciosa influencia del mundo institucional que regulaba y determinaba lo que podía o no ser producido o exhibido, al grado tal que publicó varios artículos sobre el tema, en la década de 1930. En uno de ellos sostiene: “La época actual, empachada de intelectualismo, neurótica, agotada, acoge con simpatía todo lo que le divierte, sin percatarse de que el juego acaba siendo su verdugo…”
El cuadro “Mi madrina” presenta un modelo de “feminidad castiza” que regoge los modelos de los siglos XIX y previos, y entronca, como sostiene el experto, con la belleza tipo “Goya”; esto colisiona con los modelos de “feminididad” modernos, y la idea de “la eva moderna”.
Sin embargo, para varios críticos, los cuadros de Huidobro resultaban anacrónicos, y en varios sentidos, conservadores.
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