Desnudo de mujer, cápsula de la serie Arte Incómodo

En esta nueva cápsula del Museo Nacional del Prado, de la serie titulada Arte Incómodo, se presenta el análisis de la obra “Desnudo de mujer”. El cuadro es de la autoría del pintor español Ignacio Pinazo Camarlench, y la cual se exhibe en el Museo Nacional del Prado, en Madrid.

De acuerdo con el análisis de la antropóloga Aída Bueno Sarduy -académica de la Universidad de Nueva York-, esta obra se ubica en lo que denomina “el límite entre el placer y la muerte”.

La experta invota a mirar el cuadro desde la perspectiva de la mujer, en la que el uso de los colores, la expresión y las sombras, muestran a una mujer “yacente”, que se ubica precisamente entre los dominios mencionados.

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Por otro lado, Ignacio Pinazo es ubicado, en la historia del arte, como un autor que transitó de las escuelas clacisistas y naturalistas, hacia un estilo mucho más influenciado por el impresionismo; el cual fue uno de los movimientos estéticos más influyentes en la época. Algunos analistas de su obra lo ubican igualmente con fuertes influencias de la técnica de Goya.

Erotismo, violencia y muerte en el “Desnudo de mujer”

Asimismo, otro de los apuntes importantes respecto de la obra de Pinazo, es que su obra se va orientando cada vez más hacia lo que se denomina como un “informalismo emocional”. Esto termina de evidenciar su tránsito de un marcado “naturalismo” hacia expresiones mucho más psicológicamente expresivas, en atmósferas de intimidad y expresividad.

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Un apunte más sobre el cuadro “Desnudo de mujer” es precisamente uno de los más conocidos en su obra, debido a la fuerza expresiva que invita a la reflexión y también a la crítica sobre cómo es representado el cuerpo femenino.

De acuerdo con la experta Aída Bueno, hay en la obra una frontera peligrosa entre erotismo, violencia y muerte.

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